Día 41. El caballo que cabalga hacia la victoria.


Otro día más. El 41 de reclusión y, como va siendo habitual, no hay mucho que contar. Supongo que resultará irónica la diferencia que se va a dar entre lo poco que quienes permanecemos encerrados tenemos que decir de nuestro día a día, y lo que será la narración de lo vivido a lo largo de este tiempo una vez que pase…


Meses atrás leí sobre la curiosa e interesante forma de contar lo que se ha vivido que tenían los Lakota, uno de los principales pueblos de la tribu Sioux. A ese modo narrativo lo llamaban Wniyetu Wowapi, que venía a significar algo así como “todo lo que se puede leer o contar del año”. Curiosamente, el cálculo de esos periodos de tiempo lo hacían comenzando el día o noche de la primera nevada, y lo terminaban con la misma del año siguiente. De aquí que desde que la cultura anglosajona entró en contacto con ellos, este tipo de narraciones fuera conocido como el Winter Count, es decir: el recuento de invierno.


El recuento de invierno consistía en una serie de pictogramas dibujados en filas horizontales o en espiral sobre una piel animal, generalmente búfalo o ciervo, que representaban un año de su historia. Estos recuentos eran realizados y después ordenados cronológicamente por el guardián de la memoria de la comunidad.


El guardían de la memoria de la comunidad pintando 

en la piel de un ciervo el Winter Count de su tribu.


Uno de estos custodios, el más importante sin duda del grupo Lakota Hunkpapa, fue He Nupa Wanica conocido también como Joseph No Two Horns. Llegó éste a ser un hombre longevo, vivió entre 1852 y 1942; famoso guerrero, pues se ha contado su participación en alrededor de cuarenta batallas incluida la de Little Bighorn; bien relacionado, y un excelente artesano.


Durante la extensísima segunda parte de su vida, que vivió la reclusión en cárceles y reservas del gobierno norteamericano, se ganó la vida realizando para su venta todo tipo de objetos, en especial tallas de efigies de caballo, pinturas, dibujos y escudos. Si bien su obra es muy reconocida en el arte nativo americano, sobre todo por su talla en madera de un caballo que cabalga hacia la victoria en la batalla de Little Big Horn, son las diferentes versiones de su escudo, y preferentemente la que se conserva en The Metropolitan Museum of Art, las que seguramente mejor le representan. En todas ellas se muestra un pájaro sagrado, de cuyas alas emanan unas ondas que representaban el poder que protegerá al guerrero. Se cuenta que No Two Horns pintó también esas poderosas líneas en su rostro y el cuerpo de su caballo cuando iba al combate, y lo continuó haciendo después, cuando le tocó ser objeto de las fotografías de estudiosos, agentes del estado y turistas que acudían a visitarle a la reserva en la que permaneció recluido tanto tiempo.


Que pasen un buen día.

El caballo que cabalga hacia la victoria en la batalla de Little Big Horn.


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