El regalo de las musas
Sigamos una vez más los hilos de existencias pasadas, merodeando por derroteros tan inesperados como sorprendentes. ¿Es posible que a principios del pasado siglo XX, el pintor Julio Romero retratara a la reina de los Vampiros de París?, ¿fue ella quién realizó en Hondarribia el primer film de ficción de Euskadi?, ¿realmente fue coronada como la décima musa por los surrealista?. Hay un largo camino por delante... Comienza el espectáculo I. Fantomas Paris, 1911. La atención popular, que por aquél entonces no tenía muchos más entretenimientos que el de la lectura propia o ajena, está centrada en las perversidades de un nuevo criminal. Éste muestra habilidades casi desconocidas hasta entonces para el gran público, como es la del disfraz, para suplantar la mayor parte de las veces a sus víctimas, o la de mostrar una sádica creatividad en sus crímenes, empleando plagas de ratas infectadas, venenos de efectos insospechados y toneladas de arena con las que llena las estancias de sus objet...
He visitado ese enlace y las ilustraciones son maravillosas. En cuantoa a este suceso, muy dramático. Y siempre hay quien consigue sacar tajada de la penuria de los demás. Besos, querido amigo.
ResponderEliminarEl enlace sobrecoge.
ResponderEliminarHace meses probé el Google Earth y una de las cosas que me sorprendieron fue la forma de ese volcán, tan nítida.
Saludos.
A mi también me gustaron mucho las ilustraciones, Isabel y Goathemala, y quise acompañarlas de algún texto más o menos contemporánea que pudiera darnos una idea de lo que podía, y puede ser aquello. Al leer lo de los peces que saltaban a las barcas, además del resto de lo que se cuenta, creo que di con una descripción un tanto apocalíptica de lo que podía suponer todo aquello.
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