Les curieuses

Realmente era un pueblo extraño. Aquél día celebraban una fiesta "country" en pleno corazón de la Gascuña, y por eso de ser domingo tenía también su jornada de mercado. Así venían haciendo esto último desde que en la Edad Media algún Conde o Rey ya olvidado les diera privilegio para ello, y así llevan con lo primero desde que a una asociación vecinal se le ocurriera tan pintoresca idea.

Chocaba recorrer los diferentes puestos de foies, potages de todo tipo, fromages, armañaques y saussises, al ritmo de no se qué canción vaquera que servía de telón de fondo para que un hombretón grueso, y a todas luces medio borracho ya a esas horas de la mañana, nos avisara a voz en grito que terminaba el plazo para participar en el sorteo de un enorme cochon.

- Demasiado grande para meterlo en el maletero, y además ¿quién tiene cojones para pasarlo por el cuchillo?

Optamos por lo más razonable a esas horas, que no era otra cosa que refugiarnos en el café vacio más próximo, y recuperarnos del frio de aquella mañana con eso que los italianos llaman un corretto: el carajillo de toda la vida con mas licor que cafe o a la inversa, dependiendo de la generosidad de quien te lo pone.

Aplicada la correccione buscamos un sitio a la vista de la calle para seguir cómodamente lo que ocurría fuera: el cicerone de la fiesta se disponía a desvelar el número del afortunado nuevo propietario del tal gorrino; los miembros de la banda que le daban el telón de fondo se miraban unos a otros medio sonriendo mientras aprovechaban cualquier oportunidad para darle un repaso a lo que tenían en unos vasos de plástico; y por doquier gente con bolsas llenas de comida se detenían en todos los puestos del mercado para manosear y oler los productos que se ofrecían. Ahí fuera, todo era movimiento, vida.

Dentro quedábamos nosotros, sentados ante un cartel que parecía dejar muy a las claras que los que ahí estábamos, no eramos otra cosa que meros observadores del devenir cotidiano de un dia de fiesta en aquél extraño pueblo.

Comentarios

  1. No quiero imaginarme qué haría si me toca un gorrino en una feria. En mi pueblo lo hacen pero con flamenqueo en lugar de country y un jamoncito en lugar del animal en crudo.

    Estas tradiciones!!

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  2. Desde luego, yo me quedo con el jamón, mejor que con el animal en crudo. ;-)

    Salud

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