XIII


Y hablando del paso del tiempo... Hoy una persona muy querida, que conocí en esas cosas de los blogs, me ha recordado algo que en esta ocasión se me había pasado completamente. Se trata nada más y nada menos de que hace 13 años nació Charles de Batz, el mismo que les escribe esto. Y no es porque uno sea así de joven, que ya ha rebasado esa edad repetidas veces, sino por ser entonces cuando abrió Ex Oriente Lux, el primero de sus cuadernos, a los que por cierto llamábamos por aquél entonces bitácoras. Creo que estos 13 años me autorizan por lo menos para decir que aquello era otra cosa, ahí queda pues.

Todo eso queda ya muy lejos, y lo habido desde ahí hasta este momento es imposible de resumir... ¿Cómo recoger en un puñado de párrafos, la lista interminable de títulos que encabezaban textos muchas veces anodinos, y siempre circunstanciales -mucho más de lo que pudieran parecer en ocasiones-, hilvanados por las miradas y los comentarios en ocasiones cómplices de la multitud de nombres que han ido apareciendo y desapareciendo a lo largo de estos trece años... A algunos llegué a ponerles cara, a otros nunca, pero forman todos parte de ese pasado que es mío, y que al haberse hecho ya tan extenso, es inevitablemente una parte irremplazable de mí. Ese es Charles de Batz.

Felicidades pues, mon ami

Comentarios

  1. Felicidades entonces Charles (Señor de Batz) gran compagnion, o como se escriba

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    1. Lo importante es cómo se escribe, desde los adentros que se dice, y el cómo que sea suficiente para entenderse. Hay está nuestro secreto, mon ami et compagnon. Salud!

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  2. En plena adolescencia, ¡enhorabuena! Y que sigas siendo la mejor medida del tiempo. Un abrazo.

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    1. Y avanzando hacia la madurez, que el tiempo será siendo nuestro paisaje de fondo, el maestro y guardián de todas las vivencias que nos esperan por el camino... Sapere aude!

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