Chez Rosalie


Chez Rosalie fue uno de los bistrots más populares del Montparnasse de las década de los años diez y veinte del siglo pasado. Los pintores y escritores de la época, así como los albañiles y obreros que trabajaban en las obras de construcción del barrio, eran atendidos con una familiaridad maternal por madame Rosalia Tobia, italiana de Frosinone, que había emigrado a París en busca de fortuna.
El local, situado en la Rue Campagne Premiere nº 3, tenía suelos de mármol y mesas y sillas de fundición de hierro. Entre sus parroquianos, uno de los principales fue Amedeo Modigliani, que consideraba a Rosalie como a una madre. A ella le cambia sus dibujos por un plato de comida, obras que Rosalie colgaba en las paredes del baño y terminaban usándose como papel higiénico... Utrillo y otros muchos acudían también al abrigo de Rosalie, a cambiar comida por unos garabatos que en aquellos tiempos no tenían demasiado valor...
Pero no era eso lo único que no se supo valorar. Lo que muchos no sabían es que esa mujer mayor con la que trataban a diario, había sido antes de abrir aquella taberna una atractiva y apreciada modelo para artistas como Bouguereau, Carolus-Duran y Whistler, entre otros. Para el primero de ellos, la vemos posando en Juventud y Las Dos Bañistas que adjunto a este texto.
Quizá sean los recuerdos de otros tiempos, de promesas y esperanzas que quedaron en nada, los que se reflejan en esa mirada que observa fijamente en la fotografía, desde aquél lejano pasado.


Comentarios

  1. Larga vida se gano Rosalie
    Un saludo Charles

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y largo el tiempo que he tardado en pasar a leer los comentarios. Será que, como la Rosalie, vale ya con la visita...

      Salud!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Yva Richard

Un día como el de hoy

El regalo de las musas