The full effects of sinne
“Ana, la hija de Iohn Ebstein, les
confesó que venía de Colmar, donde había estado muchos días esperando a la
puerta de la casa del verdugo con la esperanza de obtener un pedazo de carne de
caballo para satisfacer su hambre. Pero no lo consiguió, y ahora venía a Rufack
para rogarles que, si existía el cuerpo de cualquier hombre o mujer joven sin
enterrar, que le dieran la oportunidad de preservar su vida.
También sabe de que dos mujeres y un
niño hicieron lo mismo: les contaron que habían vivido durante mucho tiempo de la
carne de los hombres muertos que, es público, se guardaban en el claustro de la
iglesia de San Nicolás. Por último, cuatro jóvenes mujeres habían cortado en
pedazos el cadáver de otra joven doncella de once años de edad, y se comieron cada
una de ellas su parte.”
Así relataba Philip Vincent en sus “The lamentations of Germany” (1638) (Lamentos
de Alemania), lo que estaba ocurriendo en el corazón de Europa a causa de la
guerra de los 30 años. Un infierno en la tierra. Y esta obra, una crónica
periodística de época, advertía a sus lectores de que los mismos males podían
llamar también a sus puertas, en caso de que se abandonaran al descreimiento y
la anarquía. Curioso lo poco que cambian las cosas, y lo familiar que resulta
esta labor evangelizadora de algunos
medios de comunicación…
“Los lamentos de Alemania” es un folleto de 63 páginas escrito en inglés, fechado 1638 y que trata
un tema entonces de viva actualidad: la Guerra de los 30 años (1618-1648). Para
hacerlo más creíble, incluye la transcripción de cartas que algunos ministros
protestantes del Palatinado enviaron a sus colegas exiliados en Londres. Pero
el texto principal lo compone un largo informe sobre “El miserable estado de Alemania”
compilado por el refugiado G. R. Weckerlin que fue testigo presencial del
asedio de Heidelberg, y que durante su estancia en aquellas tierras, había
hecho acopio de suficientes testimonios que empleo para enfatizar con claras
intenciones morales “the full effects of sinne”. Es un texto que aún hoy todavía, al margen de lo descarnado de su contenido, resulta interesante de leer a poco que se domine el inglés, y cuenta con el valor añadido de la extensa colección de grabados con la que cuenta para ilustrar la narración.
Veamos algunos de ellos. Cuenta Vincent que se estaban dando los hechos más terribles. En Pomerania,
torturaban a las personas de tal modo que se les sacaba por completo de sus propias
bocas.
En otros lugares "se cortan narices y orejas para hacer adornos de sombreros".
En muchos se practicaba el canibalismo llegando a trocear y comer niños como quién degusta una fruta.
O aprovechando los cadáveres que frecuentaban los caminos para comerse de ellos hasta las entrañas.
En Baviera había lugares donde no se enterraban los cadáveres, y eran las ratas las que se encargaban de devorar aquellos cuerpos.
A la vista está que esta obra es un catálogo de horrores y atrocidades.
Para dirigir la atención del lector, está dividida en capítulos tan directos e
impactantes como: “De las torturas y tormentos”, “Del robo y pillaje”, “De las
matanzas y asesinatos”, “Del hambre” ... Y cada uno de ellos viene acompañado
de una cantidad variable de ilustraciones que recrean la inhumanidad con la que
se cuenta actuaban no sólo las tropas enfrentadas, sino también las víctimas
civiles de aquella guerra que se veían condenadas a sobrevivir pasando por
encima de cualquier juicio moral.
Con esas ilustraciones se buscaba impactar al público, e
incluso llegar a los que no sabían leer a través de sus claros y descarnados
mensajes. De hecho, sin ser de una calidad extraordinaria, su efectismo hizo
que estos mismos grabados en madera fueran “adaptados”
cuatro años después para ilustrar “The
Tears of Ireland” (Londres, 1642) de James Cranford, con un resultado que,
visto hoy en día, parecen anunciarnos ese otro lenguaje que estaba por llegar
que es el del comic.
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“The Tears of Ireland” (Londres, 1642) |
Además de las “Lamentations of Germany”, salieron aquél mismo año de 1638 y
de la misma imprenta de John Rothwell otros títulos con igual temática e
intención: “Warnings of Germany”, “Lacrymae Germaniae or The tears of Germany” y
“The invasions of Germanic”. Para Rothwell, especializado en la edición de textos
teológicos, la guerra de los 30 años era una recreación del apocalipsis o del
infierno al que había llevado a los hombres su vida pecaminosa… Nada mejor que
dar cuenta de ello de la manera más cruda y explícita, para evitar que hubiera
lugar a dudas.
(Pulsa aquí para acceder a la versión digitalizada de “Lamentations of Germany”)
Rediós! con los tercios de Gonzalez de Córdoba, como las gastaban. muy buena caza Charles
ResponderEliminarKissss y Kissss
Creo que en esas, las gastan todos... Cacho burros...
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