Yva Richard
Yva Richard marcó un antes y un
después en el mundo del erotismo. Esta marca de lencería tenía su sede en el
distrito de la Opéra de París, en un local de la calle Pillet Will, y se hizo
famosa en los años veinte y treinta por lo atrevido de los productos de su
catálogo que atrajo como clientela al París más elegante. Con el tiempo la
marca fue especializándose de mano de sus creadores, pasando del erotismo más
sofisticado a un fetichismo cada vez más marcado por el uso del cuero, el
metal, los collares, botas y fustas.
La marca Yva Richard había recorrido
un largo camino desde que nació en 1914. Su nombre procede de la unión del de
sus creadores, L. Richard y su esposa Natyva. Ambos habían conseguido colocar
sus creaciones en el mercado a través de un atractivo catálogo " La
Lingerie Moderne ", que era, ya de por sí, objeto codiciado por los más
finos coleccionistas de arte erótico. Sus fotografías a menudo firmadas por
"YR", tuvieron por más de una década a Natyva como protagonista exhibiendo
sus creaciones en poses indiferentemente de sumisión o de dominante.
Estos catálogos, que han tenido desde
entonces y hasta ahora una gran influencia en la moda, la fotografía y, en
general, la estética fetichista, fueron realizados por Ostra Studio. Era este
un taller de fotografía parisino, muy conocido en la década de 1930 por su
producción de imágenes eróticas de alta calidad con desnudos y escenas
fetichistas. El estudio era una rama del igualmente famoso “Estudio Biederer”
fundado por Jacques y Charles Biederer en 1908, a través de la cual pretendían
crear una editorial independiente de álbumes de fotografías con temas eróticos,
muchas de ellas realizadas al aire libre recreando imágenes románticas,
ligeramente sugerentes de parejas que disfrutan de la naturaleza, desnudos en
poses clásicas, muestras humorísticas y voyeurísticas de desnudos parciales.
Algunas veces se tomaron varias fotos en una serie para contar una historia
simple.
Fue así, como en su afán por
hacerse un hueco en el mundo editorial, Studio Ostra fue realizando también
trabajos fotográficos comerciales para La Lingerie Moderne, el catálogo de
pedidos por correo de lencería y accesorios de Yva Richard. Gran parte de este
material tiene un logotipo de un signo de interrogación dentro de un triángulo
invertido, como medio de reservar los derechos de autoría de la obra a un autor
–que realmente eran varios-, anónimo.
Todo esto ocurrió cuando París
era una fiesta, la misma en la que triunfaba el recién llegado jazz y su
embajadora Josephine Baker. El París, efectivamente, de Hemingway, Miller,
Fitzgerald... Era la “Gomorra de occidente”, la que después de la I Guerra
Mundial se había volcado, como la hacía también su antagonista Berlín, en el desenfreno y el ansía por apurar la vida.
Era aquél París del que Stefan Zweig decía que “sólo conocía la coexistencia
de contrastes, no había arriba ni abajo; no existía una frontera visible entre
las calles de lujo y los sucios pasajes de al lado y por doquier reinaban la
misma animación y alegría”.
Todo terminaría en 1940, cuando Francia
fue invadida por la Alemania nazi. Biederer / Ostra Studios y otros proveedores
de imaginería erótica se desvanecieron. La misma Yva Richards cerró sus puertas
durante la ocupación para desaparecer para siempre de aquél escenario que hasta
entonces había sido su reino indiscutible. Pero la peor parte se la llevaron
los hermanos Biederer, que eran de ascendencia judía, fueron capturados por los
nazis y deportados al campo de concentración de Auschwitz donde murieron en
1943.
A unos y otros les sobrevivió su
obra conjunta: el catálogo de Yva Richard editado por Ostra Studio, que fue de
gran influencia en la siguiente generación de artistas que surgió al otro lado
del océano: John Willie -que se había
hecho después de la guerra con mucho material de Diana Slip, principal competidora
de Yva-, y el autodenominado “Pin-up
King” Irving Klaw. En la década de 1950, las modelos de Klaw, incluida Bettie
Page, posaron con modelos que no eran otra cosa que versiones actualizadas de los
modelos de Yva Richard.
Le he estado echando un vistazo, luego de su magnifica entrada repleta de información, porque no sabía nada de esta mujer. Y mirando mirando he visto fotografías que ya conocía pero que no tenía identificadas a un fotógrafo y modelo en modelo en particular. Nunca se pierde el tiempo en su blog Charles.
ResponderEliminarKiss y Kisss
Me alegra que le haya interesado. Supongo que a estas alturas estará de más que le recomiende la visita de lugares relacionados con el contenido del texto, y en los que me he apoyado para escribirlo, como:
Eliminarhttps://ostrastudio.com/the-legacy-of-ostra-studio/
Pero ahí se lo dejo, junto con mi agradecimiento por sus palabras.
Salud!
No sabía nada de esta mujer, sí del Studio Ostra las poses que se ven tan forzadas y estáticas y sin embargo tan bien tomadas y que supusieron la irrupción definitiva de una temática nueva en el mundo de la fotografía y entre ellas algunas que son obras maestras.
ResponderEliminarCon la perspectiva que da el tiempo, y lo vivido, puede resultar incluso algo ingenuo, y creo yo que en ello y en ese discurso estético que esconde todo ello, es donde está su encanto.
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