Danton

Un 5 de abril como el de hoy, pero de 1794, fue guillotinado Georges-Jacques Danton, uno de los símbolos de aquella revolución que queda muy lejos tanto en el tiempo -225 años-, como en lo que debiéramos haber heredado de ella.

Recuerdo que durante la época que seguía por los Archivos Nacionales de París el rastro de Armando Pignatelli -un contemporáneo suyo-, para el libro que parí a una con mi compadre José A. Beguería, di con algún que otro documento original firmado del puño y letra de Danton. Me impresionó la energía y decisión de su trazado. No en vano era un coloso -tanto en lo físico como en lo emocional-, con el que los sucesivos líderes revolucionarios -Mirabeau, Robespierre,...-, buscaron estar asociados.

Al final, como bien sabemos y ocurre con los procesos revolucionarios que pretender apartar a los poderes tradicionales, el asuntó terminó como una puesta en escena del voraz apetito de Saturno con sus hijos...

La Gazette des Tribunaux de aquél entonces da cuenta del modo en que se va desarrollando este banquete, y he apartado para que lea quien esté interesado, las páginas en que se hace referencia a Danton. No eran muchas, pues es de entender que la censura no animaba a ser muy prolijo en estas cuestiones.