Decepción
A este que escribe, le da por desplegar en su mente geografías remotas en las que las tormentas se tornan en brisa, y la tempestad se vuelve suave oleaje en una playa perdida.
Es una travesía con malos vientos. Se cierra el camino, se abren abismos, y la mano que describía destinos de una coherencia plácida, permanece asida al correaje de su caballos desbocados.
Entonces, sólo queda como consuelo el lanzar piedras con rabia disfrazada sobre las páginas de este pobre y olvidado cuaderno.
Algo no marcha, es mas fácil decirlo que asumirlo pero aun así calma y paciencia.
ResponderEliminarEnseguida se pasa, el problema es lograr contenerse. Gracias y un saludo.
ResponderEliminarBuenas tardes, Ignacio:
ResponderEliminarAcabo de volver de clase y leo tu entrada en Laberintos. Y me preocupa. Mucho.
¿Cómo estáis? ¿Ocurre algo malo?
No quiero presionarte pero, cuando puedas, dame noticias de los tres.
Un abrazo muy grande para todos,
Paz
Pues no te preocupes, Paz, no pasa nada grave. Una decepción, sin más, y que servidor se toma muy a pecho determinadas cosas.
ResponderEliminarTodos estamos muy bien.
Gracias por tu interés y un fuerte abrazo.
entonces, para algo te sirve el blog.
ResponderEliminarAl menos mientras escribes vuelven a la calma las playas lejanas,
Y, esa decepción, no obstante, nos sirve a nosotros para volver a reencontrarte.
Un saludo y buen fin de semana
Estimada Carmen, agradezco mucho tus palabras y la deferencia que has tenido con mi cuaderno al nominarlo, pero desde hace ya mucho tiempo reniego de premios blogeros, hilos y memes... Escribo aquí, cada vez menos es verdad, por puro placer, y por dar un motivo a las personas que he conocido por aquí para que asomen unas palabras.
ResponderEliminarNo obstante, repito, quedo muy agradecido y pasaré a visitar tu cuaderno...
Salud!
Digo yo que si, que me sirve para más que algo, para algos:
ResponderEliminar- Para contar con mayor o menor torpeza lo que me viene en gana en cada momento.
- Para desahogarme con mayor o menor disimulo.
- Para sentirles pasar a ustedes por aquí cada vez que dejan unas palabras.
- Para hablar de mis escapadas, descubrimientos y búsquedas.
- Para poner a prueba su paciencia con mis vueltas y revueltas en torno a los mismos temas...
- Pero sobre todo, para escribir por escribir, por el puro placer de modelar con palabras lo que me viene a la cabeza.
Bueno, y por último, para amenazar con que a pesar de los pesares, este cuaderno, o los que lo sigan, seguirán vivos y abiertos mientras el cuerpo me aguante. Otra cosa es la frecuencia con la que lo haga la cual, ahora, espero que sea mayor.
Saludos a su casa, buen fin de semana y
Salud!
Yo dejé aquí ayer un comentario y no aparece. ¿Estará en spam?
ResponderEliminarEstá claro que el spam la ha tomado con nosotros. Revisaré todo esto por si hubiera algo mal. De todas maneras muchas gracias y
ResponderEliminarSalud!
Creo recordar que dije algo así como que la vida y las personas nos decepcionan siempre porque nunca nos dan lo que esperamos.
ResponderEliminarEn términos generales eso es así. El problema es cuando no esperando nada se recibe lo contrario a lo que se debiera...
ResponderEliminarSalud
A veces sólo queda enfurecerse y rabiar. Incluso flojito,flojito para que el terremoto no salga de la Caja de la Ira propia y produzca daños colaterales. Y cuando esa fuerza interior se aplaca, sobreviene la decepción. Y la rabia acaba por transformarse en una cierta tristeza.
ResponderEliminarLibertad y paciencia, los blogs ayudan. Te leí en la sala de espera de un hospital. Nada importante. Hace días pasé por tu librería de toledana. En qué quedó aquel proyecto?
ResponderEliminarHa quedado en que mi intención es retomarlo pronto, en cuanto acabe con lo que me ha tenido mas en silencio de lo que quisiera durante muchísimo tiempo...
ResponderEliminarSalud, amigo
Siempre termina con un profundo sentimiento de tristeza que quiere asemejar al de culpabilidad... !Tiene bemoles la cosa!
ResponderEliminarLo malo es que, si el terremoto se guarda, termina por salir a flote cuando menos lo esperamos.
ResponderEliminarPor eso, lo mejor es procurar soltarlo lo antes posible.
ResponderEliminar¡Vaya! Retorno por este cuaderno tras muchos meses y me lo encuentro, monsieur De Batz, sumido en la decepción.
ResponderEliminarEso sí, el texto con que la describe es exquisito.
A nadie nos son desconocidas las decepciones. Lo peor es que es algo a lo que nunca nos acostumbraremos a no ser que carezcamos de esperanzas, confianzas e ilusiones. Y, si eso ocurre, está todo perdido.
Abrazo!!
...y casi un año de abandono del Fotos Antiguas que nos tenía acostumbrados a disfrutar de esas joyas que publica en su cuaderno. Afortunadamente vuelve, esperemos, a ritmo de jazz.
ResponderEliminarUn gran saludo
Yo estoy ahora mismo navegando con un tormentín y una vela de capa. Ánimo desde la tormenta.
ResponderEliminarPues suelte las velas, invoque a San Elmo y téngase a lo más seguro que haya a bordo... Siempre termina clareando.
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