"Quoniam ualde labilis est humana memoria..."

vogelfuss1


Y mi relato de hoy comienza así:


“Aquél día nevó como no lo había hecho desde hacía cosa de 30 ó 40 años...”


Fue hace ya 5 años ¿lo recuerdas?, cuando tras una noche en vela, paseándonos sin poder dormir por la habitación, y con la única compañía de la silenciosa nieve cayendo sin parar al otro lado del cristal, llegó él, nuestro pequeño: el ruidoso y juguetón Iago.


¿Lo recuerdas?


Como no...


Y con su llegada cerramos un periodo oscuro, triste, de cuya memoria sólo queda, afortunadamente, el saber que tuvo lugar y que aquél día desapareció para siempre.


Ahora sólo nos queda recordárselo una vez más, como todos los años:


Egun horretan, orain dela 30 edo 40 urte ez bezala, elurra bota zuen...


Mientras desde lo más íntimo de nuestro ser, una voz suave, sedosa, como el sonido imperceptible de la nieve rozando el aire,le susurrará:


... eta hortik aurrera amodio erraldoiaz bete zenituen gure bihotzak.


(... y desde entonces, has llenado nuestros corazones de un amor inmenso).


Feliz cumpleaños, hijo.

Comentarios

  1. Unido a la nieve y a aquel día excepcional e insólito con sabor a naranja quedó tu hijo. ¿Cinco años ya?

    Felicidades.

    ResponderEliminar
  2. Si señor! 5 años ya que os di noticia de la profunda alegría que sentimos... Es un gran placer también el ver que tras tanto tiempo, seguimos aquí.

    Salud!

    ResponderEliminar
  3. ¡Felicidades, Iago!
    Entraste en la edad de "la ausencia", esa gracia natural de la infancia.
    Parece que fue ayer y en breve empezarás tu primer "Camino..."; o tal vez ya lo has hecho, a la espalda de tu Padre.

    En fin.

    Qué decir, cuando la ausencia es tan larga...

    No obstante, algo se ha removido en mi.

    ¡Un fuerte abrazo, Charles!
    Candi
    migratoria

    ResponderEliminar
  4. Algo se remueve en esta casa cada vez que aparece Migratoria por ella. En cierta manera es por la satisfacción de ver reflejada en su visita esporádica que seguimos aquí y también por el hecho de que en cada una deja un rastro indeleble que nunca sabemos cuando volverá a repetirse.

    Efectivamente, en breve empezará su primer "Camino al fin del mundo", lo está deseando por lo que nos dice, y algo ya lo hemos preparado para ello. Pronto. Estamos seguros de que muy pronto repetiremos con él el Camino a Santiago.

    Un fuerte abrazo Candi, siempre es un motivo de especial alegría verte por aquí, y hasta la próxima cuidate.

    Mucha salud!

    ResponderEliminar
  5. Mi felicitación para Iago y mi deseo de otro nueve de enero -con nieve o sin ella- en que se pueda ver reflejado en otros ojos tan inocentes como los suyos. No es bueno que el hombre esté solo, escribió alguien hace muchos años.

    ResponderEliminar
  6. Gracias, querida amiga. Que así sea y que todos lo veamos, aunque tenga que conformarse con reflejarse con los ojos de sus padres que cuando se dirigen a él son tan inocentes como los suyos.

    Salud!

    ResponderEliminar
  7. Segundo de preescolar, debe estar aprendiendo algunas letras, colores y a quedarse sentado casi toda la clase. Sinceramente creo que es lo más difícil de todo lo que enseñan.
    Felicidades.

    ResponderEliminar
  8. Sin duda, lo de quedarse sentado casi toda la clase, debe ser para él lo más difícil.
    Salud!

    ResponderEliminar
  9. La Vida sigue sorprendiendo, emocionando, ilusionando, emborronando pasados y alentando futuros. Enhorabuena, pues, por cada uno de esos cinco años.

    ResponderEliminar
  10. Para mi, sigue siendo un recuerdo enternecedor tu anotación de hace 5 años.
    Una suerte que podamos seguir compartiendo este cuaderno.
    Felicitas tecum.

    ResponderEliminar
  11. Muchas gracias, que la vida siga haciendo eso que tan bien has descrito durante mucho tiempo. Y que todos lo veamos.
    Salud!

    ResponderEliminar
  12. Y parece que fue ayer... Ciertamente, es una gran fortuna seguir encontrando en este cuaderno a quienes compartieron conmigo aquellos y otros momentos.
    Salud!

    ResponderEliminar
  13. Y, sobre todo, que cada apertura de Vida, como la de Iago, tenga asegurada la ternura.
    Salud, señor papá dichoso.

    ResponderEliminar
  14. Pues no me he emocionado hasta las lágrimas...
    ¡Felicidades al aventurero, al pirata Iago! Y a Vds. dos por alumbrarlo.

    Un abrazo muy fuerte

    ResponderEliminar
  15. Transmitidas las felicidades al piratilla y a su madre. Que el próximo sea viéndole a usted estrenando obra o peli...

    Salud!

    ResponderEliminar
  16. por aquí tardíamente pasteleando la fiesta,
    No te preocupes si algún dia te falla la memoria, humana, porque la memoria social tiene mecanismos para recordar cosas, y el corsario este ya es uno de los nuestros, así que por una cosa u otra lo vamos a recordar en el tiempo.
    Un tardío saludo, y a la madre que lo parió también. Y al corsario vela y buena mar.

    ResponderEliminar
  17. Primero lo importante, después lo urgente. Así que olvídese de lo tardío y lo temprano, que lo que se agradece es el tiempo dedicado cuando uno no está sobrado de él.

    Suerte y Salud para ganarla!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Yva Richard

Un día como el de hoy

El regalo de las musas