A la sombra de las nubes

Es como si hubieran estado esperando desde hace ya unas semanas. Como si su necesidad de salir desbocadas sobre el manto azul del cielo, quedara contenida en la prisión de mis dedos. Su deseo era el de huir de mí, y buscar la manera de elevarse y cubrir nuestras cabezas con el silencioso aliento del olvido.
Pues ya está.
Ahí quedan.
Libres.
¡Que vuelen!
Dejándose llevar al antojo de los vientos celestes, acompañadas únicamente del suave susurro del aire.
Las abandono a ese silencio. Al mismo en el quedará este cuaderno durante unas semanas, mientras recupero parte de mi tiempo, recapacito y pongo al día algunos asuntos que tenía abandonados, entre ellos el relato del Camino de Santiago que hice el año pasado.
Supongo que no me privaré de visitaros siempre que me sea posible. No hay nada peor que la soledad, y en las aguas anímicas en las que uno navega en ocasiones, aquella es la peor de las tormentas…
Mientras tanto, cuidemos este lugar en el que yo guardo reposo. Velémoslo en su descanso bajo la fresca sombra de las nubes, y no os olvidéis de él.
Salud y Fraternidad
Nos queda el consuelo, compagnon, de tu vuelta y en el azul del cielo encontraremos el reflejo del mar, verde como la esperanza que nos anunciará tu vuelta. Verde como este mar nuestro.
ResponderEliminarun abrazo y que te sea leve. Aquí estaremos.
Supongo que has medido el trayecto con precisión de maestre y de artesano...
ResponderEliminarNo hay mejor motivo que lo deseado.
Un beso,
Cristina
Aquí te espero, querido amigo, mientras cumples con esa misión de poner al día ese viaje fascinante que debe ser el Camino de Santiago. Pero no te olvides que hay una meta a la que debes volver. Besos y mucho acierto.
ResponderEliminarBuen viaje y hasta pronto!
ResponderEliminarBuen viaje y gran descanso. Aquí esperamos fieles a tu pluma y al anunciado relato bajo esas nubes protectoras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Charles.
Vaya, Charles, llevo un montón de días sin poder entrar, pero deseándolo, y resulta que no estás...
ResponderEliminarQué todo te vaya bien y que coloques cada cosa en su sitio.
Mientras tanto iré leyendo lo que dos inoportunas enfermedades (una del ordenador, otra mía), no me habían dejado.
Un beso. Hasta pronto.
a!
ResponderEliminarBuen viege y bueno volver.
Gracias.
Esperamos tu regreso de los oscuros y frios espacios exteriores. No tardes. Salud para volver.
ResponderEliminarCharles nos quedamos con tus nubes en espera de esos luminosos rayos de sol que nos traes siempre en tu cuaderno. Un abrazo y que el retiro sea fecundo y amable. Salud y fraternidad amigo.
ResponderEliminarQue los vientos te sean favorables en tus empresas; quedamos huérfanos temporales de tu pluma.
ResponderEliminarYo que andaba ahora con Cernuda, te pondría su poema "Peregrino", pero queremos que vuelvas, cuando quieras, que aquí tienes amigos.
Salud Charles
espero tu regreso con esa forma tan especial de contar tus historias, abrazos y flores
ResponderEliminarEstá claro que hoy no es un día de buenas noticias para mi y para rematar, ahora me entero de que te ausentas por un tiempo.
ResponderEliminarEn fin, te deseo mucha suerte tanto en ponerte al día en asuntos pendientes como en recapacitar y recuperar tiempo.
Un abrazo
Yo últimamente también estoy perdida haciendo mi propio camino de santiago: Oposiciones :S
ResponderEliminarUn abrazo Charles!
Disfruta mucho amigo mío y encuentra lo que buscas.
ResponderEliminarTe echaremos de menos.
Disfruta del camino.
ResponderEliminarTe esperamos
Gracias a todos por vuestras palabras y, por supuesto, por vuestra visita.
ResponderEliminarEscribir todo lo que me pasó el año pasado a lo largo del camino, me está costando más que hacerlo !seré vago!.
En cuanto termine el relato de un par de etapas, me pondré a pensar si soy capaz de contaros algo nuevo.
Hasta entonces, seguiré robando algo de aliento a mi tiempo para pasarme a visitaros.
Gracias y salud
P.S.: ¿alguien ha clickeado sobre las nubes?
ostras, Charles, qué nubes tan deliciosas. Me encanta. Gracias por este regalo inesperado que viene del cielo.
ResponderEliminarBajo los efectos de algún paciente inglés, descubro el significado de los kanjis de tu página y qué tan bien colocados están: el primero "amigo" encabezando la lista de blogs y el segundo, "pasado" encabezando la lista de archivos o histórico.
ResponderEliminarChapeau, Charles.
Gracias Vailima: como siempre, veo que no se te escapa ni una ;-)
ResponderEliminarSalud
¿Cómo va ese camino? Espero que adelante... Besos.
ResponderEliminarEspero qeu te lo estés pasando bien en el Camino de Santiago. Si me permites yo voy a seguir paseando por tu blog y a leerte.
ResponderEliminarUn saludo y hasta pronto
la dama de Shalott
Me alegro de haber regresado a tu casa y aunque lo hice con la esperanza de que hubieras vuelto y no fue así, al leer tu comentario y preguntar si alguien había clickeado sobre la foto, pensé que la vez anterior quizás me había perdido algo y así fue, la canción de Marta Sebastyen, me gustó, así que no me voy de vacío.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Acabo de llegar hasta aquí con mi caja de pastas y encuentro la casa vacía. Vacía, si, pero impregnada de los aromas propios y personales de su habitante. Prometo no tocar nada, inclusi, si es tu gusto, miraré desde fuera, desde esa ventana azul y entreabierta que es mi pantalla, sin interferir en el ambiente.
ResponderEliminarTe leo, claro, te leo mucho, me dejo arrasrar por el alma que se ha quedado pegada a las paredes. Ella y yo merendaremos. Tú...viaja, que te esperamos aquí.
Despues de viajes entre nubes hago una pequeña parada en tu siempre acogedor espacio Charles, se te añora, un abrazo amigo.
ResponderEliminarBonita forma de despedirse para tomarse un paréntesis, a veces tan necesario por cierto.
ResponderEliminarSaludos.