Guía del observador de nubes

(Fotografía de Mike Rubin en la web de The Cloud Appreciation Society ) Esta mañana he visto por primera vez cómo te observabas la mano. Lo hacías como si fuera un descubrimiento, alzándola frente a tu cara mientras la mirabas con muchísima curiosidad: girabas la palma y movías lentamente los dedos, hasta detener este juego para quedarte con la mirada fijada en ella. Pensé entonces en todo lo que te queda por descubrir y experimentar, y en que tu mirada, que ahora se dirigía a un punto tan próximo como la palma de tu mano, iría distanciándose cada vez más de ti mismo, hasta alcanzar destinos ahora desconocidos. Supongo que en algún momento de tu peregrinaje por las cosas del mundo, darás con ese instante que su sola visión te conmoverá el alma, y también con el rostro que robará tu corazón. Tu mirada, que ahora ha encontrado esa mano que pudiera el día de mañana guiar maravillosas lecturas o sentir el tacto de la belleza, será la que abra la puerta a tus pensamientos, a todos tus sue...